¿Qué pasaría si dejáramos el nombre "Galaxy" como marca paraguas para toda una gama de productos, pero diferenciando cada categoría con nombres propios? Por ejemplo, a los smartphones de gama alta, como la serie Ultra, podríamos darles nombres distintos: Samsung Galaxy Neptuno o Galaxy Kriptón, algo relacionado con planetas o elementos del espacio, manteniendo coherencia con el concepto de “galaxia”.
Las series de gama media y baja también podrían tener sus propios nombres distintivos, al igual que los sistemas de audio, televisores, y otros dispositivos. La línea Z y los Z Fold deberían consolidarse como lo más top, pero por favor, integren las cámaras de los Ultra en los Fold. Ya se están quedando atrás: son teléfonos caros, pero con cámaras pobres en comparación.
Además, sería buena idea lanzar una línea militar para personas con trabajos extremos: un smartphone con certificación militar, batería de larga duración e incluso un proyector incorporado. También se necesita un teléfono gaming, con ventilación activa, gatillos físicos o incluso un joystick deslizable, en colaboración con Xbox.
Samsung necesita un refresh de marca, saber usar mejor los nombres y, sobre todo, recuperar su propia identidad. Basta de copiarle a Apple. Están perdiendo clientes importantes por tratar de imitar en lugar de innovar.
