Tuve ganas de llorar. Se me deshojó el pecho en un par de lágrimas que sobraban y asomaron por mis ojos, en una congoja rara que se convirtió en un río que bañó mi emoción, que oxidó esta coraza que me defiende de todos, menos de mí, que me suelo inundar por dentro. Tuve ganas de llorar y lloré. Lloré por fin con los sollozos que guardé por años, con el grito mudo que apagó mi mano cuando no pude gritar, con el peso de todas las lágrimas que llevaba contenida, y los abrazos que me hicieron falta. Lloré, me desbordé , me empapé de mí, para descubrirme frágil, humano, tan sencible como siempre he sido. Lloré para sacarme el veneno que me ha amargado el cariño y me apagó la sonrisa. Lloré, para renacer al fin, de mi humedad hacia adentro.
Saludos,
G......😔
