Desde pequeño, no tuve la oportunidad de crecer con un padre, pero gracias a Dios, no me hizo falta, tuve la mejor de las dichas de contar con dos hermano y el mayor que siempre cuidaron y me guiaron por el camino correcto.
Mi hermano mayor, siempre ha sido hasta el día de hoy un padre para mi, quien me aconseja sobre mis decisiones y se alegra por mis triunfos, sin duda Dios me dio el mejor de los hermano en esta vida.
Es por eso ahora, en su día que Dios los bendiga a todos y que siempre encuentren la paz en sus vidas.
