Es posible que no. Siempre fui pragmática y poco dada a creer en cosas maravillosas que no tenían explicación. Era muy pequeña cuando por última vez tuve comunicación contigo, a través de una cartita probablemente mal escrita. Sin embargo, heme aquí ahora, con dos hijos pequeños que adoran la idea de tu existencia, y haciendo hasta lo imposible porque ésta sea para ellos una realidad.
Te escribo ahora no para pedirte un obsequio material para mí. Afortunadamente tengo todo lo que necesito, y a pesar de que esta Navidad será menos bondadosa con nosotros que las anteriores, ya tenemos un pequeño presente para que mis niños reciban en tu nombre, y así puedas dedicarte a quienes no cuentan con la misma suerte. Mi deseo en esta Navidad es algo muy trillado, quizás, pero a lo largo de mi vida he podido apreciar el valor de este presente, que no sé si todos los que te escriben valoran. Te pido salud para mi familia, y tiempo para disfrutarla. Con ambas condiciones el amor se fortalece y se multiplica. Mi contribución a la sociedad, desde mi condición de mujer dedicada a su hogar, quiero que sea una familia de miembros con valores y que sepan compartir con sus semejantes el amor que han recibido, algo que tanta falta hace actualmente en el mundo.
Estoy consciente de la magnitud de mi petición. Posiblemente sería más fácil para ti regalarme un viaje o un auto nuevo. Pero espero sinceramente que sí puedas concederme lo que te pido, dado que desde hace cuarenta años no te he pedido nada, ¿sí?¿por favor?
¡Gracias, Santa! ¡Saludos a Mamá Clós y besos a los duendes!
Te escribo ahora no para pedirte un obsequio material para mí. Afortunadamente tengo todo lo que necesito, y a pesar de que esta Navidad será menos bondadosa con nosotros que las anteriores, ya tenemos un pequeño presente para que mis niños reciban en tu nombre, y así puedas dedicarte a quienes no cuentan con la misma suerte. Mi deseo en esta Navidad es algo muy trillado, quizás, pero a lo largo de mi vida he podido apreciar el valor de este presente, que no sé si todos los que te escriben valoran. Te pido salud para mi familia, y tiempo para disfrutarla. Con ambas condiciones el amor se fortalece y se multiplica. Mi contribución a la sociedad, desde mi condición de mujer dedicada a su hogar, quiero que sea una familia de miembros con valores y que sepan compartir con sus semejantes el amor que han recibido, algo que tanta falta hace actualmente en el mundo.
Estoy consciente de la magnitud de mi petición. Posiblemente sería más fácil para ti regalarme un viaje o un auto nuevo. Pero espero sinceramente que sí puedas concederme lo que te pido, dado que desde hace cuarenta años no te he pedido nada, ¿sí?¿por favor?
¡Gracias, Santa! ¡Saludos a Mamá Clós y besos a los duendes!
