Aún recuerdo la vez que heredé mi Samsung J5 Prime. Mi hermano antes había tenido un Samsung J2, lastimosamente de ese teléfono no hay registro. Sin embargo, tiempo después le fue regalado este J5 Prime, y así fue durante un buen tiempo hasta que él cambió de teléfono y me lo dio a mi. Desde un principio me fascinó lo práctico que el teléfono era, pues su tamaño y construcción eran agradables y cómodos. La parte trasera en tonalidad mate, y con textura de algún modo metálica te hacían saber que estabas sosteniendo algo más que normal. Así también, su pantalla era impecable, cómo no extrañar los botones separados, y el botón físico para ir al menú y ingresar huella. Seguiré manteniendo que ese teléfono tiene algo único. Y bueno, en potencia no se queda corto, tenía 2gb de ram y 16gb de espacio, nada mal realmente para un 2018 y 2019. En ese teléfono disfruté mucho del lanzamiento de COD:Mobile sin problemas, también llegué a jugar PUBG:Mobile.
Pero así como todo lo bueno no dura mucho, así este teléfono no me duró mucho. Si bien, su construcción era agradable, no era precisamente el más resistente o que mejor agarre permitía, de hecho era resbaladizo si no usabas una funda. Algo que me negué a colocarle. Y bueno, así está en estos tiempos. Aun funciona y enciende, pero me mudé a la familia A de Samsung, quizás algún día lo arregle y lo mantenga en colección.
Me gustaría que trajeran de nuevo esos acabados "premium" que tenían, como el color mate en la parte trasera.
