¡Hola, Members!
Cambiar nuestras contraseñas regularmente es muy importante, pero saberlas escoger lo es aún más, por eso hoy les vamos a enseñar cómo y cómo NO escoger una buena contraseña.
Empecemos con los NO y veamos qué tan expuestas tienes tus cuentas a robo de información.
¿Tu contraseña contiene tu banda, libro o película favorita?, ¿Es el nombre de tu hijo/a seguido de alguna fecha o número?, ¿Es el nombre de tu mascota, tu comida favorita o cualquier cosa que te guste a montones? Si respondiste sí a alguna de las anteriores, tus cuentas están expuestas a ser robadas y tus contraseñas no van a suponer mucho problema para una persona con conocimiento y experiencia en el tema. Te aconsejamos cambiarla tan pronto como puedas.
Ahora, si eres de lo que piensa que “el mejor lugar para ocultarse es el obvio”, también tenemos malas noticias para ti. Las contraseñas absurdamente obvias siguen siendo las más usadas en Internet, aquí te dejamos una lista de las 10 contraseñas más comunes según ESET:
- 12345
- 123456
- 123456789
- test1 / prueba1
- Password
- 12345678
- Zinch
- g_czechout
- Asdf
- Qwerty
¿Encontraste la tuya en el listado, aún con alguna variación? Corre a cambiarla, no sin antes terminar de leer y enterarte de cómo SÍ se crea una buena c0ntr4s3ñ4.
- A partir de una frase:
Piensa en una frase que tenga algún significado para ti y de ser posible, para nadie más. Que no sea ni muy corta, para que sea difícil de adivinar; ni muy larga, para que la puedas recordar fácilmente. Si tienen mayúsculas y números, mejor. Si hay algún símbolo, magnífico. “En el bar de Juan, la pola está a 2 mil pesos”, (Pongan en los comentarios si saben de algún bar así), por ejemplo. Ahora toma la primera letra de cada palabra y te sale “Elbdlpea2mp”, que es una buena contraseña. - C0nv13rt3 l4s v0c4l3s 3n núm3r0s
Es un truco bastante popular que los ciberdelincuentes ya conocen, pero que puede funcionar muy bien para complementar alguno de los otros sistemas. Retomando el ejemplo del punto anterior, nuestra clave provisional “BMiegcohteerso” se convierte en otra un poco más segura: “BM13gc0ht33rs0”. Añadiendo uno o varios símbolos podría utilizarse. - Sin vocales
En lugar de reemplazarlas por números como en el ejemplo anterior, podríamos eliminar las vocales por completo. Si además partimos de un término inventado, como nuestro “BMiegcohteerso”, la contraseña resultante será más robusta: “BMgchtrs”. Cualquier parecido con una palabra real es pura coincidencia, pero recuerda añadir números, mayúsculas y símbolos antes de emplearla. - Una palabra y un número mezclados (pero no revueltos)
Es fácil, pero elige palabras y números que tengan los mismos caracteres para hacerlo todavía más sencillo. Nosotros vamos a usar “Bigote” y 28921. El truco está en ir colocando las letras una a una, intercalando las cifras del número pero a la inversa. Así: “B1i2g9o8t2e”. Ya sabes lo que falta, ¿no? Un símbolo y “sale pa´ pintura” - El juego de los dados
Este sistema es un poco más elaborado, pero nunca está demás. El método sirve para generar contraseñas completamente aleatorias – y, por lo tanto, muy seguras – a partir del lanzamiento de un dado y una lista de palabras.
Combina estos sistemas como quieras y tendrás una contraseña inquebrantable, pero siempre asegúrate que sea fácil de recordar para ti.
