Lo que se exige es parte de nuestro derecho, no somos vagos, trabajamos con vocación, dedicación y el corazón, pero no deben olvidar que un sueldo digno es indispensable para todos.
Yo con mi celular enseño con todo el cariño unas 16 hs al día, contesto todas las dudas y le pongo el pecho a la adversidad.
Espero que entiendan nuestra lucha, amo la docencia pero también tengo que vivir.
