He probado varios relojes inteligentes, pero el Galaxy Watch 7 es como tener un superpoder en la palma de mi mano. Desde que me lo coloque por primera vez, he sentido que mi día es mucho más eficiente y divertido.
El diseño me parece elegante, ligero y con una pantalla que se ve tan bien,que puedo visualizar todo, incluso bajo el sol. Es como llevar mi celular en todo momento, pero sin que pese o moleste.
La batería es de otro nivel, ya que vengo del modelo anterior y este alcanzaba el día de carga, pero con la nueva generación he llegado al día y medio sin conectarlo, o sin AOD activado, he rebasado los dos días, sin depender de un cargador. Y para alguien como yo, que siempre está olvidando cargar sus dispositivos, es una verdadera alegría.
Hablando de las funciones de salud, puedo decir que ya soy un experto en monitorear mi sueño, mi nivel de estrés y hasta en contar mis pasos, y debo decir que no soy un fanático del fitness, pero ver cómo este reloj me anima a moverme más, ha sido todo un cambio. Me sorprende cada día con métricas y datos que ni sabía que quería conocer, pero ahora son parte de mi día a día.
Por último, debo mencionar que este reloj ha pasado la prueba definitiva: mi perro, el buen Gizmo, adorable por nacimiento, pero destructor de cualquier objeto que le parezca curioso. Entre mordiscos y ataques con sus pequeñas garras a la correa y a la pantalla, el Galaxy Watch 7 ha salido vencedor, ante adorable monstruo.
El Galaxy Watch 7 es el compañero que no sabía que necesitaba, pero ahora forma parte de mi rutina, y agradezco tenerlo conmigo
Pequeña muestra de la fluidez del reloj
