Son mundos distintos, cada dispositivo tiene su encanto, al comienzo en iOS no extrañas mucho de One UI y Samsung, con el tiempo notas muchas cosas ausentes, en iOS hay mucha estabilidad y monotonía, Android al contrario siempre hay muchos agregados y funciones interesantes, ningún SO o dispositivo es mejor o peor que otro, cada uno tiene sus virtudes y defectos, cuando pasas de Samsung a iPhone el cambio aunque interesante no aporta tanta emoción como se espera, cuando regresas de iPhone a Samsung lo ideal es regresar a uno de la gama S, debido a que vienes de una fluidez y estabilidad muy buena que un dispositivo de otra gama no te la puede ofrecer.
En resumen en iOS ganas estabilidad y fluidez, además de optimización, pero pierdes personalización, libertades de software y funcionalidades a la que tal vez estabas acostumbrado, por otra parte, en Samsung ganas muchísima personalización, libertad de software, mucha compatibilidad con accesorios y hardware muy bueno a precios razonables, pero pierdes optimización algo que le reprocho a Google por no poner mano dura exigiendo un estándar de calidad a cada aplicación en Google Play.
